sábado, 11 de noviembre de 2017

Subida al Reloj y Simancón (Grazalema) - Crónica mordaz



Vistas del Simancón desde El Reloj

Esta es una crónica totalmente distinta a las demás sobre la subida al Simancón y el Reloj. Me limitaré a relatar los encuentros que tuve con distintas personas a lo largo del trayecto. Decir que mi intención era la que se espera de un día como este: realizar una ruta tranquilamente, sin prisas, al ritmo que me dictase el cuerpo, parándome cuando y donde quisiera, disfrutando enteramente del contacto con la naturaleza, sin molestar ni ser molestado... Y esto último es lo difícil hoy en día, por eso escribo todo esto.

Nada más empezar la subida, cerca del Peñón Grande, algo asfixiado por la falta de costumbre, y por el calor del exceso de ropa que llevaba, me topo con un tipo que baja de espaldas haciendo fotos con un móvil a un cachas entradito en años acompañado de dos chicas (vestidas de rosa), el cual me suelta socarronamente (delante de las chicas, claro): “Ánimo”, a lo que respondí raudo y veloz como el rayo: “Lo mismo te digo campeón, tú puedes”, sin oír respuesta ninguna a mis espaldas, mientras seguí subiendo… Pasmado me hallaba ante semejante fauna silvestre.  Pero es que el circo iba a continuar más tarde, cuando, habiendo cogido ritmo por fin, subiendo sin descanso, me encuentro a un grupo de senderistas parados, y escucho a uno decir: “Mira, este nos va a hacer la foto”… (ejem, ¿cómo? ¿"este"? ¿os referís a mí? ¿con esas palabras?) y acto seguido viene el guía a pedirme que les hiciera una foto, a lo que le respondo educadamente, sin pararme, que llevaba prisa, que lo sentía (creo que estoy en mi derecho) y seguí mi camino (se quedaron lógicamente a cuadros), a lo que escucho a mis espaldas, despechadamente, “Gracias"... Uno simplemente quiere pasar el día al aire libre, sin exigir a nadie ni que le exijan a uno, disfrutar de la naturaleza a mi ritmo, observar las aves, fijarme en las plantas, sin presiones de ningún tipo... ¿Acaso viajar no es una metáfora del descubrimiento interior?. Decía Goethe: “Mi finalidad al hacer este maravilloso viaje es descubrirme a mí mismo en los objetos que vea”... ¿Qué descubren esta gente que va en grupo, con prisas siempre por llegar los primeros?. Preguntándome esta y otras cuestiones, seguí mi camino dirección al Simancón.


Cima del Reloj
Cuando llegué a él ya había gente, pero no me importó, había roca para todos. Desde allí, por fin pude ver las vistas (las dos veces anteriores que vine estuvo totalmente nublado). Luego, me dirigí al Reloj (el camino entre ambos picos es lo más complicado del trayecto), y después de que me alcanzara el grupo al que le negué la foto, tosiendo y garraspeando al pasar a mi lado (a 1.535m de altura, con unas hermosas vistas a su alrededor, mientras yo devoraba tranquilamente mi bocadillo… sabía que el negarme iba a traer consecuencias) me topé con el último personaje, antes de empezar ya el descenso hacia la Charca Verde, un as de las cumbres, que en las prisas por subir hacia donde yo estaba incluso se resbaló (risas), pero que en el momento de darle algo de charla aprovechó (era de esperar) para soltarme que había hecho hasta allí el trayecto primero en bici y después iba a seguir hacia no sé donde, que él ya había estado alli hace 20 años (modo competicion ON) y blablabla... Mientras él seguía, pasó majestuosamente a sus espaldas, allí en lo alto, una solitaria chova piquirroja. Le deseé buen día al campeón y seguí mi camino.


Salamandra
De allí bajé a la Charca Verde (prácticamente seca), donde la naturaleza me recompensó con una salamandra saliendo lentamente de ella, levantando lentamente una pata, tambaleándose como para caerse hacia el otro lado, para poner a continuación la pata del lado opuesto, así hasta adentrarse en los matorrales (he leído que solo se adentran en el agua para poner las larvas, aunque otras, las vivíparas, lo hacen en tierra). Di la vuelta por la pared opuesta de El Reloj (ya a la sombra), y casi en completa soledad (y agradecido silencio), regresé al punto de inicio. Antes de llegar al camping de Grazalema pude también ver de cerca algunas cabras montesas que huyeron asustadas. Fin de la ruta. 

Nota: Por supuesto que en el trayecto, hubo otras personas calmadas y respetuosas, amables y educadas, ¡pero esas no dan tanto juego literario!



CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
Nombre: Subida al Simancón (1.569 m) y el Reloj (1.535 m.)
Localización: Grazalema (Cádiz)
Tipo de ruta: Circular
Distancia: 11 kms
Duración media: 6-7 horas
Grado de dificultad: Moderado 
Desnivel subida y bajada: 900 m.
Inicio: Al llegar a Grazalema, dirigirse al camping Tajo Rodillo 


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martes, 19 de septiembre de 2017

PR7 SNT - Percurso do Cabo da Roca (Sintra)


Escaleras de Praia Grande

Ruta improvisada, que a veces son las mejores. Me llevé desde casa el track descargado en el móvil y como no era momento de playa, porque estaba nublado, aproveché para hacerla empezando en el pueblo de Almoçageme, el que lleva a la playa de Adraga.

En el pueblo pregunté y no sabían muy bien por donde pasaba la ruta, pero encontré en sus calles los postes con los convenientes símbolos rojos y amarillos marcados. El sendero en sí empieza y acaba en el Cabo da Roca, el cual ya conozco, por lo que decidí no pasar por él y empezar por el pueblo que me ocupa.

La ruta atraviesa la calle principal del pueblo, para salir de él dirección norte, entre cañaverales, hacia Praia Grande. Allí, después de contemplar las bonitas vistas de la playa desde sus inmensas escaleras, la ruta continúa hacia la Praia de Adraga, donde después de un refrigerio en el bar (Sagres+bifana) se sube de nuevo a los acantilados.


Hay más calas por visitar, pero preferí continuar la ruta oficial ya que estaba nublado y era fácil perderse. Abajo, al final de los estrechos acantilados distinguí en uno de ellos a un cormorán encima de una roca, y en otro a un pescador arriesgando el pellejo por una captura.

El sendero se adentra después hacia el interior, entre algunas casas y viñedos, y pasa por el coqueto y limpio pueblo de Ulgueira (recuerdo pasear por sus silenciosas calles y escuchar a través de una ventana aquella guitarra delicada que sonaba a jazz o blues) para después volver cuesta abajo hacia Almoçageme. Escribiendo estas líneas, me viene a la mente la siguiente frase que quiero compartir:

"¿Para qué escribe uno si no es para juntar sus pedazos? “(E. Galeano)


CARACTERISTICAS DE LA RUTA

La ruta está perfectamente señalizada y forma parte de la GR 11 Caminho do Atlántico.
Nombre: PR7 SNT - Percurso do Cabo da Roca
Localización: Concelho de Sintra
Lugares de interés: Praia de Adraga, Praia Grande de Rodizio, Almoçageme, Ulgueira, Cabo da Roca
Tipo de ruta: Circular
Distancia: 10 kms
Duración media: 3-4 horas
Grado de dificultad: Moderado
Inicio: Almoçageme

Mapa de la ruta


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domingo, 17 de septiembre de 2017

Cabo Sardão

Faro del Cabo Sardão
Faro del Cabo Sardão
Vengo algo decepcionado, pensaba pasear tranquilamente por allí y comprobar si todavía quedaban nidos de cigüeñas en los riscos de los acantilados, pero no hubo suerte. Lo que encontré en su lugar fue una especie de romería de guiris por los acantilados. El Cabo Sardão se ha convertido en un ejemplo de que el turismo de masas también llega a la naturaleza...

Incluido dentro de la Rota Vicentina, los hermosos acantilados a pie del faro, con sus famosos nidos de cigüeñas, ahora son pasto de las hordas turistas... Es la cara oscura que tiene hacer de una maravillosa costa como la alentejana parte integrante de una ruta que si bien pretende dinamizar económicamente la zona, trae consigo ciertos costes a pagar.

Cabo Sardao
Si hace cinco años cuando estuve no había nadie (fue en invierno, tengo que decir), esta vez, en septiembre, los turistas paseaban por los acantilados como Pedro por su casa. Ya no hay misterio en pasear por ellos, hay estrés por acercarse a ver las vistas, con gente detrás esperando su turno. Al parking no paraban de llegar coches o furgonetas descargando senderistas...

Portugal ya tiene su nuevo Camino de Santiago, la Rota Vicentina, una nueva atracción turística que visitar con prisas, hacerse la foto de rigor y marcharse. Pienso que es un mal precio a pagar si se pretende copiar el modelo de explotación turística del vecino español, sobretodo en un sitio tan hermoso y desconocido como era esta costa, que va dejando de serlo. Por eso muchas veces dudo, y pienso si debería de dejar de escribir sobre estos lugares para no contribuir, aunque sea en lo más mínimo, en la aceleración de este triste proceso...

sábado, 16 de septiembre de 2017

Odeceixe Beach Circuit (Rota Vicentina)


La Rota Vicentina, es una ruta de gran recorrido (GR) que recorre el suroeste de Portugal, compuesta en primer lugar por el Camino histórico, de 230 kms, el cual recorre las villas y aldeas principales desde el Cabo de San Vicente hasta Santiago do Cacem, y que se puede recorrer a pie o bicicleta, y en segundo lugar por el Trilho (camino) dos Pescadores, de 120 kms, que discurre pegado a la línea costera, y que es el usado por los pescadores locales. 

Odeceixe beach

La ruta es un intento por parte de entidades publicas y privadas de desarrollar esta región a través del turismo de naturaleza. Está totalmente señalizada, dividida en etapas de un día (25 kms como máximo), y con alojamiento al inicio y final de cada una de ellas. 

Rota Vicentina

En mi caso realizé un tramo, el de la ruta circular de Odeceixe, que recorre parte de la costa de aquella localidad, enlazando con un trozo del camino histórico (que se recorre pegado a un canal de agua) para poder volver de nuevo al pueblo. El trayecto se inicia en una zona de aparcamiento del pueblo pegado a las marismas, caminando paralelo a la desembocadura del río Seixe (se pueden observar distintos tipos de aves), para después seguir por un pequeño tramo por la carretera hasta llegar a la playa, donde transcurre todo el tiempo por costa y después por el interior junto a un canal de agua. En total 9 + 4 kms por caminos de arena entre espectaculares vistas de acantilados. Recomiendo botas de montaña de cuello alto.

CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA
Nombre: Odeceixe Beach Circuit (Circuito playero de Odeceixe)
Localización: Odeceixe
Tipo de ruta: Circular
Distancia: 9+4 kms
Duración media: 4 horas
Grado de dificultad: Fácil
Altura máxima/mínina: 93 m/ 2 m 
Época aconsejada: De Septiembre a Junio. 
Inicio: Viniendo de Odemira por la N120, después de cruzar el puente sobre el río Seixe, girar a la derecha para entrar en el pueblo, y a unos 200 metros hay un parking donde comienza la ruta.
Más datos (en inglés): 


Plano de la ruta

Rio Seixe
Vistas desde la carretera de la desembocadura del río Seixe,
a medio camino entre el pueblo y la playa.

Odeceixe beach
Playa de Odeceixe, al principio de la ruta

Odeceixe beach


Al atardecer, ya habiendo terminado la ruta, observé que en los campos lindantes con el río Seixe se estaban agrupando bastantes garzas boyeras que venían de distintos puntos. Después, al encaminarme al camping donde me alojaba, cruzando el puente de salida del pueblo, descubrí el motivo de la "reunión": del campo donde las había visto habían pasado a unos cañaverales visibles desde el puente, donde se estaban agrupando para el anochecer que venía. Armaban bastante jaleo, pero la imagen fue fascinante.


Habría más de cien ruidosos vecinos...

Calma tensa



sábado, 15 de abril de 2017

Avifauna de Tavira

Tarabilla
Según la guía de aves del Algarve, en los alrededores de Tavira hay tres zonas de observación: los alrededores del Forte de Rato, el Sítio das Quatro Águas (en el otro lado de la desembocadura del rio Gilão) y Santa Luzia.

En la primera zona (Forte do Rato) se pueden encontrar las siguientes especies: Flamenco común, espátula, el chorlitejo patinegro, el correlimos chico, la aguja colipinta, el charrancito común, la gaviota picofina, y el pechiazul. 

Desde el centro comercial Tavira Gran Plaza hasta el Forte do Rato hay un camino de unos 2,5 kms rodeado de sapales (salinas) donde encontré algunas aves más comunes, pero no por ello menos bonitas: abejarrucos, tarabillas, currucas, urracas... Y a una pareja de abejarrucos los pillé in fraganti con las manos en la masa, como muestro al final.

Abejarrucos

Urraca

Y la secuencia amorosa que capté, con consumación final del acto, fue la siguiente (atentos al incrédulo observador de la izquierda... qué pensaría de lo que ocurría):

"Te traigo un regalito..."
"Psss no está mal..."